18 setembre 2023
El emprendimiento en sí mismo es una política de empleo y, por otra parte, vivimos un estigma social frente a la edad que condiciona, pero Catalunya no puede perder el talento que aportan las personas seniors, según el secretario de Treball del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalidad de Cataluña Enric Vinaixa.
La Fundació PIMEC organizó el workshop «Emprender +45» con el objetivo de impulsar el emprendimiento entre las personas mayores de 45 años, que constituyen uno de los colectivos vulnerables que recibe apoyo de la Fundació.
La jornada comenzó con la intervención del presidente de la Fundació Josep González que subrayó que el pasado mes de mayo la serie histórica del paro registrado alcanzó un máximo no deseado: el 57,17% de las personas en paro tenían más de 45 años. Un récord que confirma que los trabajadores seniors tienen mayores dificultades para reanudar su carrera profesional. Haciendo una comparativa dentro de esta serie histórica, mencionó que en 1996 los parados mayores de 45 años suponían sólo un 22% de las personas en paro.
Por su parte, Marc Simón, subdirector general de Fundación “la Caixa”, destacó que una persona de 45 o más años es una persona joven y no se puede apartar del mercado laboral. Y Enric Vinaixa, secretario de Trabajo del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalidad de Cataluña, enfatizó que el emprendimiento en sí mismo es una política de empleo y que, por otra parte, existe un estigma social frente a la edad que condiciona, pero Cataluña no puede perder el talento que aportan las personas seniors.
Luego tuvieron lugar dos mesas redondas conducidas por Eugenia Gargallo, ingeniera informática y experta en gestión de proyectos, aprendizaje e innovación. El miedo a emprender fue el temario de la primera mesa donde Marina Romeo, doctora en psicología y profesora titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona, resaltó que no tener miedo es muy arriesgado y que las mujeres perciben el miedo más que los hombres, ya que éstas reclaman más datos en el momento de tomar decisiones, por tanto, tienen un miedo más informado. Romeo añadió que la formación y la mentoría son muy importantes a la hora de emprender un negocio para así disponer de más información. Ferran Navas Cusí, responsable en Derecho Financiero y de Nuevas Tecnologías en Navas & Cusí, alertó de que no podemos dar un mensaje erróneo asegurando que todo proyecto empresarial puede ponerse en marcha y funcionar bien, y que es clave conservar su red de seguridad las personas, evitando un endeudamiento sin sentido y con falta de coherencia con el negocio. Isabel Soria, responsable del Área Civil y Mercantil del Departamento jurídico de PIMEC, subrayó que ante el miedo debe haber responsabilidad, la persona emprendedora debe tener responsabilidad fiscal, controlar los impagos y la morosidad y dejarla se acompañó. Los emprendedores deben interesarse por los aspectos jurídicos que les ayudarán a gestionar situaciones complicadas.
La segunda mesa redonda se dedicó a la oportunidad de emprender, donde Silvia Cubo, profesora en la UManresa UVic-UCC, destacó que el emprendimiento es una oportunidad para aprender y que los errores son una vía de aprendizaje. Emprender a partir de los 45 años es el momento ideal porque ya tienes experiencia y, además, dejó claro que en esa edad también sigues madurando como persona. Recomendó que se complemente el emprendimiento con algún trabajo fijo para otorgar mayor seguridad al individuo y que, desgraciadamente, ser empresario o empresaria no ayuda en la conciliación. Laura Rosillo, jubilada activa, especialista en Gestión de la Edad (HR) y vicepresidenta de ASENCAT, subrayó que la generación senior está muy preparada para emprender porque la intuición es muy importante y ésta se logra con la experiencia. El emprendimiento a los 45 años es el más inteligente y criticó que estamos en uno de los países donde hay mayor edadismo. Albert Rodilla, empresario, inversor, mentor y formador, enfatizó que la actitud ante el emprendimiento y la tecnología es fundamental y que la persona emprendedora debe organizarse para aprender continuamente (learnability) con el objetivo de mejorar la productividad.
La clausura del workshop estuvo a cargo de José María Torres, vicepresidente de la Fundació PIMEC, quien resaltó que el miedo es necesario a la hora de emprender y que debemos saber controlarlo. Puso en gran valor toda la labor realizada y realizada desde la Fundación, impulsando la Ley de la segunda oportunidad en 2015 y la Directiva europea en la misma materia en 2019. También mencionó que se ha trabajado en la nueva Ley Concursal para que, efectivamente, la segunda oportunidad ayude a reanudar un negocio.
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